El comportamiento del perro doméstico (Canis familiaris) durante la separación y reencuentro con el propietario : Apego, hiperapego.

Destrozos en casa por ansiedad por separaciónn

El comportamiento del perro doméstico (Canis familiaris) durante la separación y reencuentro con el propietario: un cuestionario y un estudio experimental

Veronika Konok, Antal Doka, Ádám Miklósi
Universidad Eötvös, Departamento de Etología, Budapest, Hungría

Ansiedad por separaciónResumen
Hemos construido un cuestionario para investigar el comportamiento de separación en una muestra de perros domésticos (Canis familiaris) (N =45) y en paralelo hemos observado el comportamiento relacionado con la separación de los perros en una prueba simple de comportamiento (Prueba de separación y saludo, S & S). Se grabó el comportamiento de los perros durante la separación y reencuentro (saludo) con el propietario. Investigamos si lo que los dueños “informaban acerca del comportamiento de separación de sus perros” se reflejaba en el comportamiento de separación bajo condiciones de prueba controladas. Además, queríamos averiguar si la duración de la separación afectaba el comportamiento de los perros y si había alguna relación entre la separación y el comportamiento de saludo.

Los perros que fueron calificados por su propietario como más “ansiosos” durante la separación y “más felices” en la reunión, mostraron una mayor actividad y comportamiento relacionado con el estrés durante la separación y más afecto hacia el propietario durante el saludo. Los perros cuyos propietarios informaron de trastornos relacionados con la separación (TRS en español, SRD en inglés) mostraron un comportamiento más relacionado con el estrés, pasaron menos tiempo cerca de la silla del dueño durante la separación y fueron más activos durante el saludo que los perros sin TRS. Los dos grupos de perros no mostraron diferencias significativas en el comportamiento afectivo mostrado hacia el propietario. La actividad de los perros no afectados disminuyó al aumentar la duración de separación, pero los perros con TRS no mostraron este cambio en su comportamiento de separación.
Nuestros resultados muestran que los propietarios tienen una visión realista sobre el comportamiento de separación de sus perros. Además, los perros con TRS no tienen “hiperapego” a sus dueños, ya que no muestran más afecto durante el saludo. Por otra parte, los perros con TRS no muestran preferencia por los objetos que los dueños dejaron y no pueden ser fácilmente calmados por el propietarioal regresar.
Nuestro cuestionario y la prueba de separación y saludo se podrían utilizar como screening (selección) de los perros con sospecha de problemas de comportamiento relacionados con la separación.
Palabras clave: perro, comportamiento de separación, comportamiento de saludo, trastorno relacionado con la separación.

Método
Sujetos
45 perros y sus dueños participaron en la prueba. Se perdió un cuestionario de separación debido a razones técnicas. La edad media de los perros fue de 4,2 años (entre 1,2 y 11,6 años); había 18 machos, 27 hembras, 16 mestizos y 29 razas puras. De los 45 perros, 15 tenían problema de separación de acuerdo con el Cuestionario de separación. De los15 perros,12 eran machos y sólo tres eran hembras, lo que contrasta con la proporción de género de toda la muestra. La edad media de los perros con problemas de separación no difería de los perros sin problemas (prueba de Mann-Whitney; U =199,5; p=0,656).
Todos los procedimientos fueron aprobados por el Comité Ético de la Universidad Eötvös Loránd, Departamento de Etología y se realizaron de conformidad con el Servicio Estatal de Salud y Medicina de Hungría (ÁNTSZ).

Materiales
Los experimentos se llevaron a cabo en el laboratorio del Departamento de Etología, Universidad EötvösLoránd, Budapest, Hungría. El diseño de la sala de pruebas se representa en la Figura 1. Una pelota, una caja de papel, un armario y una silla se colocan antes de comenzar el experimento. La grabación de video se hizo con cuatro cámaras. La imagen de las cámaras fue transferida a un ordenador en la habitación contigua, donde el experimentador podía observar los eventos de la sala de pruebas. El experimentador daba instrucciones al dueño a través de unos auriculares.

Antes del experimento se pidió a los propietarios que cumplimentaran el Cuestionario de separacióncon respecto a sus hábitos y sentimientos en relación con dejar sus perros solos.

Esquema de la disposición de la sala de pruebas
Procedimiento
De los 45 perros 15 fueron probados con 1 minuto de separación, 15 con separación de 3 minutos de duración y 15 con 5 minutos de separación (del sujeto). En las diferentes condiciones, la proporción de perros con y sin problemas de separación no difirió. La prueba consistió en tres fases.
Fase de Introducción: El perro y el dueño entraron en la sala de pruebas y al perro se le permitió pasear sin correa. El propietario cerró la puerta, puso la correa en la parte posterior de la silla y se sentó. La observación comenzó un minuto después de que el dueño hubiera tomado asiento. Durante este período, al propietario se le permitió mirar y hablar con el perro, pero no se le permitió tocarlo. Si el perro llevaba la pelota al propietario, no se le permitía jugar con ella y el perro. Después de un minuto, el experimentador le indicó al dueño a través de los auriculares que dijera adiós al perro y saliera de la sala de pruebas a través de la “puerta1” (ver Figura 1). Entonces el dueño salió al pasillo y entró en la habitación donde el experimentador estaba sentado.
Fase de separación: La fase comienza cuando el dueño cierra “la puerta 1”. Dependiendo de la condición, la fase de separación duró1, 3 o 5 minutos. Al final de la separación se le pidió al propietario ir a “puerta 2” y llamar al perro en voz alta dos veces por su nombre con un intervalo de 5 segundos. Esto se hizo con el fin de alejar al perro de “puerta 1” antes de que el propietario regresara a la sala de pruebas. Esto nos permitió observar lo rápido que se acercan los perros al propietario.
Fase de saludo: El propietario entró a través de “puertas1”. Después de entrar, cerró la puerta y saludó al perro. Los propietarios eran libres de interactuar con el perro, sin embargo, se les dijo que debían saludar al perro intensamente, acariciarlo y hablarle. El saludo se prolongó durante 15 segundos desde que el propietario entró en la sala de pruebas.
Después del saludo se le dijo al dueño que le pusiera de nuevo la correa y saliera de la habitación con el perro.

Codificación del comportamiento
Las cintas de vídeo de los experimentos fueron codificados con Salomón Coder beta 11/10/29 (Copyright © 2010 András Péter; http://solomoncoder.com/). El comportamiento de los perros fue codificado durante el último minuto de la separación (que era el único minuto en el caso de 1minuto de separación) y durante el saludo. Elementos de comportamiento codificados, sus definiciones y las fases de prueba correspondientes se enumeran en la Tabla1. Se estableció el porcentaje relativo del tiempo que pasa con estos comportamientos.

El veinte por ciento de los videos (N=9, tres por condición) se codificaron también por un segundo observador. La fiabilidad entre observadores se determinó para cada categoría de la variable contando coeficientes Kappa de Cohen entre la codificación de los dos observadores. La fiabilidad puede ser considerada como muy buena, Kappa de Cohen varió desde 0,698 hasta 0,88.

Tabla artículo ansiedad por separación

Análisis de datos
Antes de analizar el cuestionario y la prueba de S & S, formamos escalas con el fin de reducir los datos y evitar comparaciones múltiples.

 

Discusión
Validación de la observación del comportamiento con el cuestionario:
Asumimos que los propietarios son conscientes del comportamiento de separación de sus perros (McGreevy y Masters ,2008). De ahí, el objetivo de validar nuestras observaciones de comportamiento en la situación de prueba por medio del cuestionario de separación. Encontramos que los perros con mayor actividad de separación y sufrimiento por la separación durante la prueba son más ansiosos cuando están solos, según el informe de sus propietarios, y los perros que muestran mayor afecto hacia su dueño durante el saludo son percibidos por el propietario como el más “feliz” en la reunión. Estas asociaciones proporcionan una fuerte validez convergente de nuestras observaciones. Además, los propietarios se preocupan sobre todo acerca de los perros con mayor angustia por la separación y la actividad de saludo, que está de acuerdo con la conclusión de que los perros con problemas de separación tienen puntuaciones más altas en estas variables de comportamiento. Esta es la primera demostración de que existe una asociación entre el comportamiento de separación y los informes de los propietarios de los perros sobre sus sentimientos relacionados con las situaciones.

Asociación entre la separación y el comportamiento de saludo:
Asumimos que el comportamiento de separación se asocia con el comportamiento de saludo. Esta idea ha recibido algún apoyo porque hemos encontrado que los perros que fueron más activos durante la separación, muestran más afecto hacia el propietario durante el saludo. En paralelo, los perros más estresados durante la separación, se comportaron más activos durante el saludo.

Efectos de la duración de separación:
También hemos planteado la hipótesis de que la duración de la separación afecta el comportamiento de separación y el saludo del perro. En el presente estudio se han encontrado pruebas sólo para el primero, en concreto, que durante la separación la actividad disminuyó con el tiempo (de acuerdo con la observación de Bowlby en los niños, ver más arriba). Un hallazgo similar fue informado por Lund y Jørgensen (1999), aunque se observaron los perros durante una separación de cuatro horas en sus hogares. Además, observaron sólo perros con TRS, mientras que nuestra muestra es una muestra aleatoria de perro de familia que consta de perros sanos y perros con TRS. En un estudio paralelo, los perros sin TRS no cambiaron su comportamiento durante largos períodos de tiempo (media, dos y cuatro horas) de separación, cuando se quedaron solos en casa (Rehn y Keeling, 2011). Los perros pueden estar más o menos habituados a la ausencia del propietario en su casa y a que esta situación puede ocurrir con frecuencia. Por lo tanto, la separación en casa puede no activar con fuerza su sistema de apego. Esto puede explicar la falta de cambio de comportamiento en los perros sin TRS (Rehn y Keeling, 2011). Sin embargo, los perros con TRS pueden reaccionar fuertemente incluso en casos comunes de separación (Lund y Jørgensen, 1999). Nuestros hallazgos muestran que en un lugar extraño, que puede activar en mayor grado el sistema de apego de los perros (Topal et al., 1998), hasta los perros normales muestran estos cambios en el comportamiento de separación, e incluso durante un corto período de separación. En contraste, los perros con TRS mantienen su actividad también durante los cinco minutos de duraciónde la separación. Esto demuestra que estos últimos perros muestran un comportamiento-mal adaptativo con respecto a la situación actual (véase también Bowlby, 1969), y siguen “protestando”  contra la separación.
No se encontraron efectos de la duración de la separación en el comportamiento de saludo que contrasta con un estudio reciente (Rehn y Keeling, 2011). Estos autores informaron que después de periodos de separación largos, los perros iniciaban una mayor interacción con el propietario, meneaban más la cola y mostraban mayor comportamiento de atención dirigida al propietario en el período posterior a la separación que después de una separación más corta. Es importante destacar que, en nuestro caso el tiempo de separación era mucho más corto.
Destrozos en casa por ansiedad por separaciónn
Comparación del comportamiento de perros con y sin TRS:
Comportamientos relacionados con el estrés, como la vocalización, arañazos de la puerta, permanecer detrás de la pared o puerta y menear la cola durante la separación fueron más comunes en los perros afectados que en los perros sin TRS. Los primeros también eran más activos durante el saludo, es decir, prefieren correr en lugar de estar en la proximidad y en contacto con el propietario. Así, estos perros no pueden ser fácilmente calmados por la presencia del propietario. En paralelo, los perros cuyo propietario informó TRS no mostraban más afecto (por ejemplo: estar cerca del mismo, contacto corporal, el contacto visual con el propietario y meneo rápido de la cola) hacia el propietario en la reunión. En línea con esto, Parthasarathy y Crowell-Davis (2006) también informaron que los perros con TRS pasaron el mismo tiempo en la proximidad o en contacto con los propietarios en el test de la situación extraña modificado que los perros no afectados.

Este resultado es relevante debido a que algunos autores (por ejemplo, Sherman, 2008) sugirieron que TRS es el resultado de “hiperapego” del perro con el dueño. Según Appleby y Pluijmakers (2004) el hiperapego se caracteriza por permanecer constantemente en la proximidad, siguiendo y manteniendo el contacto físico con el propietario. Los perros con hiperapego expresan angustia cuando son constreñidos en una habitación/área separada del propietario y reaccionan con comportamiento de angustia a las señales de salida del propietario. También saludan a su dueño en exceso (Appleby y Pluijmakers, 2004). En un estudio clínico retrospectivo (Flannigan y Dodman, 2001) encontraron que los perros con TRS tenían de tres a cinco veces más probabilidades de seguir a su dueño por la casa que los perros con otros problemas de comportamiento y también saludaban a sus propietarios con entusiasmo por más de 2 minutos. Sin embargo, con respecto a la conducta de saludo, nuestro resultado junto con el hallazgo de Parthasarathy y Crowell-Davis (2006) no apoyan la opinión de que los perros con TRS tienen hiperapego al propietario.
La mayoría de los perros caracterizados por tener TRS no pasó ningún tiempo cerca de la silla del propietario durante la separación. En cambio, querían escapar y reanudar el contacto/cercanía con el propietario vocalizando y tratando de abrir las puertas o buscando otras salidas. Prato-Previde et al. (2003) sugieren que los objetos de los propietarios que dejan con el perro pueden tener un efecto calmante. En su estudio, los perros contactaron con ropa de sus propietarios con más frecuencia y durante más tiempo en comparación con la ropa del desconocido y pasaban más tiempo cerca de la silla del dueño cuando los objetos de los propietarios estaban presentes. En nuestro experimento, el perro podía ver la correa y probablemente oler el olor del propietario en la silla. Nuestras observaciones muestran que los perros pueden utilizar los objetos de los propietarios ( y su olor) para tranquilizarse (recuerda a los niños humanos que usan mantas o juguetes para tranquilizarse en ausencia de la madre). Sin embargo, los perros con TRS no se sintieron atraídos por los objetos de los propietarios. Esto puede haber contribuido a la escalada de la tensión a un nivel que no podría reducirse durante el breve reencuentro con el propietario.

Los aspectos anteriores de los comportamientos de los perros evoca la inseguridad ambivalente (de tipo “C”) el estilo de apego de los niños humanos que no usan los padres como base segura, que están muy angustiados durante la separación y no pueden ser fácilmente calmados por la madre al reunirse. Varios estudios (por ejemplo, Warren et al., 1997;. Muris et al, 2000) mostraron que los niños con estilo de apego inseguro son más propensos a desarrollar trastornos de ansiedad (por ejemplo, trastorno de ansiedad de separación). Los estudios con monos y niños sugieren que un apego seguro a la figura de los padres, les ayuda a mediar la respuesta al estrés (Kraemer, 1997).

Esto sugiere que podemos referirnos a este tipo de relación como ambivalente (o “insegura”) usando la terminología de la psicología del desarrollo y abandonar el concepto de “hiperapego”. Este último término no existe en la psicología del desarrollo humano y no se ha definido en términos de comportamiento.

En el presente estudio los perros TRS eran en su mayoría macho. Similar proporción de género fue informado por Takeuchi et al. (2001) y Mcgreevy y Masters (2008). Puede ser que machos y hembras sean igualmente ansiosos, pero los propietarios descubren más fácilmente el problema de comportamiento en los machos porque como consecuencia de su mayor tamaño y fuerza, su comportamiento destructivo y vocalización es más evidente.

La detección de TRS en perros
Nuestra prueba de comportamiento se llevó a cabo en un laboratorio, en contraste con estudios anteriores en los que los perros fueron filmados mientras estaban solos en casa. Hay varias razones por las que elegimos el laboratorio, además de las razones prácticas (ahorro de tiempo y costes). Las pruebas de laboratorio pueden ser más controlables y objetivas, y como hemos visto, un lugar extraño puede provocar comportamiento de separación más fácilmente y de mayor intensidad, por lo que la duración de las pruebas puede ser más corta. Podríamos usar más cámaras para aumentar la calidad de las observaciones de comportamiento. El comportamiento de los propietarios también es más controlable. Sin embargo, se debe investigar hasta qué punto el comportamiento del perro en un laboratorio es generalizable a otros entornos y lo relevante que es en relación a los TRS. Pero los perros son a menudo llevados a lugares extraños y el laboratorio simula esta situación. Además, pensamos que nuestra prueba se puede aplicar en las clínicas veterinarias en el futuro para diagnosticar TRS y evaluar la eficacia del tratamiento.
Adam Miklosi
Conclusión
En conclusión, hemos conseguido el respaldo de que nuestro cuestionario indica de forma fiable problemas relacionados con la separación y comportamientos asociados con la separaciónen de los perros. Por lo tanto, puede ser un dispositivo útil para diagnosticar TRS en la práctica veterinaria. Para obtener una imagen más sutil se propone la inclusión de nuestra corta prueba de comportamiento por medio de la cual el médico veterinario puede obtener más conocimientos sobre el comportamiento específico del perro durante la separación, por ejemplo, si su actividad durante la separación perdura después de minutos, o si utilizan objetos del propietarios para autoconsuelo, lo que puede ayudar al proceso de corregir este tipo de problemas de comportamiento.

Agradecimientos:
Este trabajo fue apoyado por el EU FP7 de la ICT-215554 LIREC. Estamos muy agradecidos a los dueños de perros por su participación en este experimento.

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